viernes, 24 de julio de 2009

¿Porqué no pagas lo que debes, y luego te vas, si quieres?


'El Pocero' no paga la comunidad y los vecinos han decidido manifestarse

Alejandra Ramón
7:11 - 24/07/2009



"Sete en el paro y nosotros sin un pavo"; "Dónde está nuestro dinero"; "Por qué no nos pagas"... Estas son sólo algunas de las pancartas que los vecinos del bloque 31 del Residencial Francisco Hernando han colgado de sus terrazas. El Pocero no paga la comunidad a pesar de ser propietario de 66 pisos en el bloque 31 y de 99 viviendas en el número 35. En concreto en un bloque debe más de 20.000 euros y en el otro más de 30.000.

Y el problema es que si no consiguen que Francisco Hernando abone las cantidades pendientes, las opciones que barajan son desde aumentarse 30 euros la mensualidad o, reducir la jornada laboral del personal de limpieza y conserjería para no tener que despedir a nadie.

Cada uno de esas bloques consume al mes unos 5.500 euros en concepto de luz, agua, mantenimiento de los ascensores, jardines y piscinas más el seguro del edificio. Y los vecinos pagan mensualmente entre 75 y 90 euros, en función de los metros cuadrados de su vivienda.
El caso en los tribunales

El bloque 31, en concreto, ya ha decidido, incluso, llevar el asunto a los tribunales si ni aún con los carteles consiguen que El Pocero les pague. "Seguro que él se va de vacaciones" dice una vecina indignada mientras pinta uno de los carteles y añade "nosotros al menos tenemos todavía una caja de 13.000 euros y podemos aguantar hasta septiembre antes de subir la comunidad, pero al bloque 35 a penas le queda dinero en la caja".

Los vecinos han enviado un burofax a la empresa ONDE 2000 reclamando la cantidad. "En la Junta general, se aprobó la liquidación de la deuda que ONDE 2000 como propietario de pisos, locales y plazas de garage que a fecha 30 de junio asciende a 25.714,19 euros" explican los vecinos en el burofax que termina advirtiendo a Francisco Hernando "le hacemos constar que si en el plazo de 15 días no satisface el importe total de la deuda, se procederá a la reclamación por vía judicial, con petición de embargo de su propiedad".

Colgar las pancartas ha sido la única opción que El Pocero ha dejado a sus vecinos puesto que ya intentaron hablar y razonar con su hijo y tan sólo, tras informarle de que hablarían con la prensa, obtuvieron un ingreso de 6.000 euros, con lo que no se paga ni un mes. "Si tanto le importa la opinión de sus vecinos tal vez con las pancartas reaccione" explica otro vecino mientras coloca una de ellas en su terraza. Mientras, el bote de la comunidad se vacía.


http://www.eleconomista.es//noticia[....]do-manifestarse.html#comment-241953

1 comentario:

Comité de Empresa Trabajadores Uniblok dijo...

El problema de las viviendas de "El Quiñón", muchas de las cuales fueron adquiridas para ESPECULAR con ellas por parte de "particulares" deseosos de beneficios rápidos, se unen a las que como consecuencia de la crísis no ha podido vender el promotor.

Ésta situación, propia de ciudades fantasma, que como "barcos encallados" adornan nuestra geografía, producto de la crisis financiera... (El Quiñon en Seseña, Valdeluz en Guadalajara,etc...), termina generando una problemática, tanto para los ayuntamientos donde radican, como para los desafortunados vecinos que adquirieron alguna de esas viviendas para "vivir realmente en ellas".

Los impagos de los gastos corrientes de comunidad, para cubrir costes de mantenimiento, consumo de agua, gas y electricidad, es algo que se hace cada vez más patente, bien sea por problemas de solvencia -caso de particulares-, o porque simplemente no se quiera asumir el coste de los gastos corrientes por el promotor (ONDE2000).

Yo creo que sería conveniente buscar soluciones adecuadas a esta problemática, teniendo en cuenta, lo disparatado que resulta tener semejante patrimonio inmobiliario sin uso, cuando todavía hay, pese a la bajada relativa del precio de la vivienda, muchas personas, que tienen dificultadas para acceder a ellas, bien sea por no tener ingresos suficientes o por las dificultades de acceso a financiación.

Una de esas soluciones, podría ser, que en el marco de la política de promoción pública de vivienda, se pudieran adquirir las viviendas vacías no vendidas directamente al promotor AL PRECIO DE COSTE DE EJECUCIÓN Y REPERCUSIÓN DE COSTE DEL SUELO A SU VALOR PREVIO AL DE RECALIFICACIÓN Y URBANIZACIÓN, dándoles la calificación de VIVIENDAS DE PROTECCIÓN PÚBLICA BÁSICA, con dos opciones, ALQUILER CON OPCIÓN A COMPRA Y VENTA.
Dichas viviendas serían objeto de sorteo y adjudicación pública para la población demandante de vivienda en el municipio y otros municipios colindantes de la comarca.

Lo que desde luego no es sostenible, ni para el interés del ayuntamiento ni de los vecinos, es tener una urbanización fantasma sin uso ni actividad suficiente, ni siquiera para afrontar los costes de su propio mantenimiento.