martes, 6 de abril de 2010

La justicia injusta



Hacía frío, mucho frío, un frío de muerte.

De ese frío que cala los huesos y que recorrió la columna vertebral de Seseña y de los cientos de seseñeros que acompañaron el cuerpo, ya sin vida, de la pequeña Cristina.

Que acompañaron a sus padres, hermanos y demás familia y amigos como en una procesión del silencio en su último recorrido hacia su templo y lugar de su eterno descanso.

La iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción de Seseña, fue eso, un templo abigarrado de sentimientos y de dolor de todo un pueblo ante una tragedia incomprensible y que llenó de indignación a todas las personas de bien; que dejó pequeña la iglesia ante la masiva asistencia de ciudadanos que acudieron a mostrar sus condolencias y su repulsa unánime a tan inconcebible hecho que multitud de ciudadanos hubieron de permanecer en el exterior del templo.

El trayecto hasta el camposanto, no fue menos multitudinario y sentido, menos silencioso; únicamente roto por los rezos y el motor del vehiculo mortuorio. Todos sintieron el dolor de la pérdida de Cristina como en carne propia e incluso, se fueron incorporando no solo más vecinos de nuestro municipio, sino también foráneos, en un acto de solidaridad y que les honra a esa procesión de dolor.

Por no faltar, ni faltaron la multitud de medios de comunicación, tanto escrita como audiovisual, que como los vampiros, solo acuden al olor de la sangre y buscando esas historias paralelas en las que poder hurgar en las miserias humanas, quizás un linchamiento…...

¿Y después?

Después, embargado aún por el dolor y la pesadumbre, en solitario, uno se pregunta, que es lo que puede pasar por la mente de una niña de trece o catorce años para llegar hasta ese punto, para llegar a terminar cometiendo un asesinato, para terminar con la vida de una compañera, de una amiga de su misma edad. ¿Qué es lo que ocurre con nuestros niños, con nuestros jóvenes?

En la edad de la inocencia, en la que casi aún deberían estar jugando con muñecas o cochecitos, ¿Qué les lleva a cometer unos actos tan atroces?

Es cierto que los niños y jóvenes actuales, son más “adultos o maduros” que nosotros lo éramos a su edad, pero yo no recuerdo tanta maldad como para, por la causa que sea, terminar con la vida de un igual. No digo que no lo hubiera, digo que no tuve conocimiento ni recuerdo algo similar, quizás producto de algún accidente pero no un hecho con conciencia de lo que se hacía.

Según la información que ha trascendido, el desencadenante parece ser que fue las desavenencias entre ambas protagonistas por la amistad con un chico, novio o amigo especial de una de ellas y el delito, haberle añadido como amigo en determinada red social; de ahí la pelea y el desenlace que todos conocemos.
Omito deliberadamente otros detalles, que lo único que añadirían seria un morbo y perturbación innecesaria.

Pero en última instancia, ¿Cuál es la causa de que cada vez mas menores se vean envueltos en actos violentos con consecuencias de muerte?

¿Quizás el resultado de esas acciones haya que achacárselas a los padres? ¿Quizás no han sabido educarles e inculcarles unos valores, que hoy por hoy, parecen en desuso o cuando menos, prescindibles? ¿En qué se equivocaron?, ¿En que punto de su educación se desvió el rumbo? ¿En qué fallaron?

¿O quizás debíamos señalar con el dedo acusador al sistema educativo por no saber enseñar a nuestros hijos el alcance y consecuencias que pueden tener sus acciones? De no prepararles moralmente para una sociedad como la nuestra, tan competitiva como cruel e inclemente.

¿Quién lo sabe?, el hecho es que el dolor no entiende de sociedades, ni de educación, ni de valores, ni de moral; y la realidad es que la muerte se ha cobrado una nueva víctima inocente, sea cual sea la causa o el motivo, y te sientes tan impotente ante un crimen tan absurdo como evitable, que hasta duele.

¿Qué justicia resarcirá a los padres de Cristina? Ninguna.

De nada les servirá, sino para sentir mas dolor y mas pesar aún y mas injusto, que hallado el culpable, no se ejerza sobre el, la justicia con toda su dureza. Un crimen tan execrable como este, lo es más cuando lo comete un menor por inesperado y porque siendo tan benevolente para con los asesinos y homicidas nuestro código penal, y por ende nuestra justicia, lo es más aún la ley del menor.

Solo una ley como la nuestra, permite que unos padres puedan ser juzgados y condenados por dar un ligero correctivo físico a su hijo con una orden de alejamiento que puede ser de varios años y multas, y sin embargo, dejar impune un asesinato cometido por un menor.

Estamos acostumbrados a utilizar la palabra “sociedad” como escudo para todo lo que pretendemos justificar, para bien o para mal. Hablamos de “sociedad” en abstracto y mientras eso es así, no hay problema; este viene cuando personalizamos, cuando le ponemos rostro y nombre: Iván, Marta, Francisco, Cristina…..

Y la ley del menor, es una risotada en la cara de nuestra “sociedad”, pero lo es más en la de tantos padres que ven como se mofan de su dolor, de la pérdida tan sinsentido de sus hijos y no hay castigo para el culpable ni justicia para ellos.

Y son ellos los que han perdido para siempre a sus seres queridos, no volverán a sentir sus abrazos, no volverán a escuchar su voz, no volverán a verles sonreír, a sentir sus besos, a disfrutar con ellos de sus logros, de apoyarles en los pequeños fracasos de cada día, de ver brillar sus ojos de alegría, de asistir a su boda, de pasear orgullosos a sus nietos, de su vida en definitiva.

¿Y los culpables? Como mucho, tres o cuatro años internados en un centro correccional y de nuevo en la calle, como tantos otros que conocemos, pero vivos y paseando entre nosotros como la personificación de la injusticia y sobre todo, recordando a los padres de sus víctimas, la pérdida.

¿Es eso justicia? No, es aún mayor escarnio y sufrimiento, pero ¿a quien le importa? A nadie, solo a quien ha sufrido la pérdida, son los que se quedan solos, los que se quedan preguntando ¿por qué? Y los que se quedan sin respuesta.

Y es así, porque quienes tienen esa respuesta, no tienen el más mínimo interés en responder, no al menos a los padres de Marta Del Castillo, por ejemplo, o de Cristina; sólo en el caso de que alguno de nuestros políticos, que miran mas por el delincuente que por el inocente amparándose no sé muy bien porqué en unas ideologías “¿progres y demócratas?”, sufra en carne propia un suceso análogo, aunque claro está, eso es bastante improbable que se produzca; ellos no son “parte” de la sociedad, ellos “SON” la sociedad.

Mientras tanto, la ley del embudo, lo ancho para mí y lo estrecho para el mundo.

Hay leyes que son injustas, la ley del menor lo es, y no hay nada peor que una justicia injusta.


CÁRCEL PARA LA ASESINA DE CRISTINA MARTÍN (SESEÑA-TOLEDO) está en Facebook.:

http://www.facebook.com/group.php?gid=115893128424217


Ley del Menor:

http://noticias.juridicas.com/base_datos/Penal/lo5-2000.html#

lunes, 25 de enero de 2010

La Marcha de la Vergüenza



Vergüenza, si. La vergüenza que sentimos los miles de seseñeros cada vez que el nombre de nuestro pueblo aparece en los medios de comunicación, ya sean escritos o audiovisuales, en los que únicamente se ve envuelto y se le relaciona con la delincuencia y los juzgados.

Cuando no es por todo tipo de delincuentes, que hacen de nuestro municipio su centro de operaciones, droga, robos, atracos, delitos informáticos, hasta secuestros y asesinatos ; es por las querellas en las que están inmersos tanto nuestro alcalde como algunos de los concejales con el promotor del Residencial Francisco Hernando o El Quiñón.

Esos y no otros son por los únicos motivos que se conoce a Seseña y pueden situarla en el mapa.

Vergüenza a pronunciar el nombre del pueblo en el que vivimos para no tener que dar explicaciones, como excusándonos o pidiendo perdón, por vivir en Seseña; para no tener que estar constantemente desmintiendo a nuestros compañeros, amigos o a quien quiera que sea que si, que es el pueblo “donde” el pocero, que no nos falta el agua, ni la electricidad, que tenemos gas y teléfono y que tenemos comercios también.

Que el barrio que tanto “sale” en la “tele” y en los periódicos, no está abandonado, que no es una “ciudad fantasma”, que allí viven tres mil vecinos y que lo que “sale” es solo la parte no entregada o inacabada del residencial y que es lo que se emite, información sesgada e interesada en dar esa imagen de nuestro pueblo, quien sabe porqué oscuros intereses. Que ellos también tienen agua, electricidad, gas, teléfono, colegio, comercios y hasta su propia parroquia.

Vergüenza porque nuestros políticos se enfrascan en guerras que deberían librarse en los tribunales de justicia y se olvidan de los que con sus votos les han colocado donde están para defender y velar por los intereses de TODOS los vecinos y para proveerles de las soluciones y servicios mínimos necesarios y de los que carecemos por la inoperancia, ineptitud y falta de interés de los responsables de esas áreas y lo que es peor aún, que nadie en la casa consistorial, empezando por nuestro alcalde, se molesta ni preocupa por su correcto funcionamiento, siendo en última instancia, su máximo responsable.

Vergüenza porque mientras nuestro alcalde y concejales, defienden y se preocupan por las grandes causas de la humanidad, se olvidan y abandonan lo mas cercano, de sus vecinos y para lo que se les ha elegido, administrar y gobernar Seseña.

Vergüenza a que, precisamente, a iniciativa de IU que gobierna o mas bien, desgobierna, nuestro municipio, se inicie en Seseña una marcha contra la corrupción, que siendo un problema real y grave, no es algo que se produzca únicamente en nuestro entorno; Seseña no es sinónimo de corrupción, es más, cualquier otro punto de salida u origen de esa marcha tendría más lógica y motivos que desde aquí, puesto que a día de hoy hay mas cargos públicos juzgados y condenados por corrupción en multitud de lugares de la geografía española y sin embargo, en Seseña, no.

Vergüenza a que sea nuestro propio alcalde, una vez mas, “defendiendo los intereses de Seseña y de los miles de seseñeros” justifique esta marcha explicando los motivos simbólicos que encierra que la “marcha contra la corrupción” tenga su origen en Seseña con cuestiones prácticas como que en este municipio, desde que gobierna IU, “no se ha clasificado ni un solo metro cuadrado que fuese rústico” o que albergue “el PAU mas grande de España”, tras hacerse reclasificaciones del suelo “sin un plan de ordenación municipal”.

¿Acaso ha consultado a los vecinos y habitantes de Seseña si están de acuerdo con este nuevo escarnio? Cada vez estamos mas cansados y mas hartos de salir en los medios de comunicación solo por lo negativo que puede darse en cualquier municipio de España, sino que indefectiblemente, ponen a nuestro pueblo como el ejemplo de todo lo malo que puede concurrir y que por desgracia, siempre se coloca en la picota.

Quizás mi ideario sea mas arcano, mas prosaico y que únicamente vea las necesidades que tenemos los habitantes de Seseña y que no tenemos esas soluciones que tanto demandamos; quizás también puede ser que no tengo esa altura de miras con que nuestros políticos locales atisban en el lejano horizonte todas las penurias de la humanidad e intentan mitigarlas y sin embargo, no perciben las que tienen al lado, yo miro mas cerca, al vecino de al lado o de la otra calle, soy de los que piensan que primero hay que arreglar nuestra casa para después poder arreglar el mundo, no al revés.

¿Quieren de verdad marchas justificadas en Seseña? ¿Quieren marchas necesarias y que tienen mas motivos para que tengan su origen en nuestro pueblo que la de la corrupción? Aquí van algunos ejemplos:

1ª Marcha por un transporte decente; por una estación de cercanías, para que los autobuses a Madrid efectúen su recorrido cada hora, por mas paradas, para que los viajeros no tengan que quedarse en las paradas por falta de plazas con temperaturas bajo cero, para que no tengan que hacer el recorrido de pié, para que los autobuses no se queden averiados a mitad del trayecto por anticuados y obsoletos, para que tengan calefacción o aire acondicionado y no se filtre el agua a su interior, para que no se abran las puertas a mitad del trayecto o no se abran al llegar a la parada, para que los minusválidos puedan ejercer su derecho a viajar en transporte público con una mínima comodidad, para no obligar a la mayoría de la población a utilizar el vehículo privado con el consiguiente “tapón” en la única salida a la A4.

2ª Marcha por unas salidas necesarias de Seseña y de El Quiñón a esa misma A4 y desdoblamiento igualmente necesarios de la CM4010 y que facilite el acceso a la autovía y que se ve habitualmente dificultada por el excesivo trafico privado y la falta de transporte público y que evite, en la medida de lo posible, la gran cantidad de accidentes por alcance que se produce en esa única salida a la Autovía de Andalucía y que no solo se limita al tráfico de nuestro pueblo, sino del resto de municipios e incluso de la Ctra. de Toledo, que utilizan nuestro acceso.

3ª Marcha para la eliminación del cementerio de neumáticos, que pone en peligro no solo a los habitantes de Seseña, sino incluso, al resto de pueblos de los alrededores, colindantes o no con nuestro municipio.

4ª Marcha contra la inseguridad; cada vez son mas frecuentes los robos en viviendas en distintos barrios de nuestro municipio, Torrecastillo, El Quiñón, Residencial Seseña, todos sabemos que hay Policía Municipal y Guardia Civil, porque alguna vez los hemos visto, pero es mas en otro tipo de cometidos que en la prevención de delitos.

5ª Marcha por la falta de limpieza en nuestro municipio; no solo de la calle, entre otras cosas porque no dan abasto , no solo tienen que efectuar la limpieza viaria, sino que además tienen que recoger las bolsas de basura y demás residuos que dejan en las inmediaciones de los cubos y que por parte del consorcio se deja de realizar al haber eliminado parte del personal que efectuaba dichas tareas y que ejercían esa funciones con el camión de recogida y la excesiva falta de contenedores para su almacenamiento.

6ª Marcha por la sanidad; 7ª Marcha por la educación, cultura, deporte…….. etc. etc. Hay tantas marchas con más justificación que esta, que la lista sería interminable.

Si bien, con todo y con eso, no culpabilizo de la “marcha de la vergüenza” únicamente a IU, porque tan culpable de este desafuero es quien lo realiza como quien lo consiente y tan culpable es el partido que gobierna, como el que co-gobierna, el PSOE, como el que está en la oposición, el PP, por no hacer nada por impedirla, por callar o decir con la boca pequeña que están en contra y sin embargo, quedarse de brazos cruzados sin tener siquiera la intención de evitar este nuevo atropello y esta nueva vergüenza para toda Seseña y todos los seseñeros.